Pese a las restricciones en el país, las exportaciones de
soya y sus derivados rompieron un récord histórico en la gestión 2012 (el año pasado) al lograr
cerca de 1.000 millones de dólares, 41 por ciento más que en 2011, según
informes del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
De acuerdo al informe, tras satisfacer el mercado interno,
la exportación de soya tuvo un volumen de 1,8 millones de toneladas en 2012,
mientras que en términos de valor se constituye en el 50 por ciento del total
de las exportaciones no tradicionales de Bolivia, con 966 millones de dólares,
según el informe.
La venta conjunta de textiles, cueros, maderas, joyería,
girasol y azúcar, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo
llegaron a sumar cerca de 470 millones de dólares, además de consolidarse como
alternativa de soberanía alimentaria.
El IBCE, en un artículo titulado “Soya, el verdadero grano
de oro de Bolivia”, refiere que, gracias a la inversión y reinversión, el
sector soyero logró un pico de 2,6 millones de toneladas de producción, frente
a las 2,3 millones de toneladas del 2011, lo que supuso un récord histórico en
la producción.
Desde sus inicios en los años 80 hasta la gestión 2012, el
aporte del rubro soyero al país significó la entrada de 7.600 millones de
dólares por exportación, además de haber ahorrado varios miles de millones de
dólares por la sustitución de importaciones de productos que ya no se traen del
extranjero.
“Históricamente la producción de soya creció a pasos
agigantados, pasando de 52.500 toneladas en 1980 a 392.000 toneladas en 1991,
hasta las 2,6 millones de toneladas en el 2012, gracias a las campañas de
verano e invierno, que caracterizan a la producción oriental”, refiere el IBCE.
$us 7.614 millones
Datos históricos recabados por el IBCE dan cuenta que desde
los inicios de la exportación del grano en el segundo quinquenio de los 80 las
ventas del complejo oleoproteico de la soya y sus derivados acumularon 7.614
millones de dólares hasta 2012, “constituyendo un baluarte para las agroexportaciones
del país”.
Los principales mercados destinatarios para la soya y sus
derivados el pasado año fueron: Colombia (32 por ciento), Perú (25 por ciento)
Ecuador (21 por ciento) y Venezuela (17 por ciento), países con los que se
tiene una relación comercial sostenida, dando cuenta de la complementariedad
productiva con estos mercados que necesitan mayores volúmenes de compra.
Piden libre exportación
El informe del IBCE ve en la soya no sólo al grano de oro
oriental, sino de toda Bolivia, debido a que genera centenares de miles de
empleos, diversifica la producción y cuida la tierra con la “rotación de
cultivos”, además de introducir nuevas tecnologías.
Según el documento, la soya ha logrado la “soberanía
alimentaria” en el rubro para el país, ahorrando divisas por importación y
generando cerca de 1.000 millones de dólares por exportación.
Por todo ello, la producción de soya “bien merecería mejores
políticas públicas permitiendo la libre exportación del grano”, indica el
informe. El miércoles pasado, el Gobierno anunció la liberación de 400 mil
toneladas de soya para la exportación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario